Las oficinas flexibles, cada vez más tecnológicas y sostenibles

No hace falta echar la vista muy atrás para ver cómo han evolucionado el workplace y la oficina flexible como parte del espacio de trabajo. A partir de los años 80, esta industria se abrió paso en un mercado completamente ocupado por la oficina tradicional, poniendo el foco en el servicio. 

Hoy en día, se estima que unos 400.000 profesionales trabajan cada día en espacios flexibles. Este crecimiento se ha visto reforzado en los últimos años con las nuevas formas de trabajo, pero, sobre todo, con la implantación del trabajo híbrido. 

La retención del talento, despertar el sentido de pertenencia y lograr que los trabajadores quieran ir a las oficinas es el gran reto al que se enfrentan las empresas. El objetivo del sector flex es ofrecer a los usuarios una mejor experiencia que la que pueden tener en sus casas o en las oficinas tradicionales, proporcionando a la clientela servicios e instalaciones capaces de brindarles algo que va más allá de un espacio.
El plug & pay no solo da respuesta al nómada digital que se instala en una ubicación de manera temporal, sino que permite a las pymes reducir gastos y optimizar el espacio y a las grandes corporaciones a abrir nuevas delegaciones. La flexibilidad no se limita a horarios y tarifas, las opciones de personalización y branding a demanda ponen en valor la capacidad de adaptación de los espacios de coworking, centros de negocios y oficinas flexibles.

Lo cierto es que todavía hay un gran desconocimiento de las grandes posibilidades que ofrecen los espacios flexibles: las diferentes tipologías que se adaptan a cada perfil de cliente y usuario, el amplio rango de precios, los servicios que oferta cada centro, etc.
Las grandes corporaciones ya han entendido el salto hacia el flex office, pero todavía hay PYMES que no ven este sector como una opción de continuidad a largo plazo. 

Según Eduardo Salsamendi: "Ese es el mayor reto al que se enfrenta el sector: lograr hacerles ver cómo pueden mejorar su eficacia y rentabilidad a través de las oficinas flexibles."

La sostenibilidad, una realidad muy presente

Un usuario de oficina tradicional genera un 158% más de emisiones que un usuario de oficina flexible. En el sector, seguimos enfocados en la eficiencia energética, la gestión de residuos y la concienciación dentro de los centros.

El futuro del flex office

Estamos continuamente avanzando hacia la implantación de tecnologías que mejoren la experiencia de usuario. El objetivo es que los usuarios sean autónomos en el uso del espacio y automatizar la respuesta inmediata a sus demandas. 

Por otro lado, también es importante tener en cuenta las fórmulas de management. Aunque somos empresas de servicios, estas están aparejadas a un inmueble. Hasta ahora, el crecimiento del sector estaba asociado a que el operador asumiera tanto la inversión como el riesgo a la hora de ampliar, trasladar o expandir su negocio. Sin embargo, lo razonable es compartir esa inversión y riesgos con el propietario del inmueble, así como repartirse los beneficios. Así, el sector podrá experimentar un crecimiento más duradero y sostenido en el tiempo.
Cada vez más operadores de gran tamaño apuestan por ofrecer servicios de calidad y profesionalidad en España, lo que ha conseguido que tanto empresas como profesionales independientes encuentren en la oficina flexible la solución a sus necesidades.

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En Klammer abogamos por un entorno donde la productividad y el bienestar se encuentran en perfecta armonía. Si quieres visitar nuestras instalaciones, llámanos al 948 250 911.


Fuente: Por Metro Cuadrado

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